Cuando conocemos a una persona, o cuando nos encontramos con alguien, lo primero que percibimos de ella es su rostro. Sus ojos y su sonrisa son elementos clave de ese primer encuentro. Desde ellos, podemos observar cómo se encuentra esa persona, su estado de salud, su manera de comunicarse… Además, constituyen el foco de atención principal cuando hablamos con él o ella, por lo que es muy importante mantener una buena salud bucodental, y no sólo por la cuestión estética. Hoy te damos unas cuantas razones para mantenerla perfecta:
Gracias a nuestra boca, y a unos dientes sanos, realizamos numerosas funciones vitales y biológicas, como son, por ejemplo, la masticación y la deglución, que constituyen el comienzo de la digestión. Una mala salud oral puede provocar insuficiencia intestinal, síndrome de intestino irritable u otros trastornos de la digestión, además de afectar a nuestros órganos principales (corazón y válvulas cardiacas).
Ayuda a mantener la autoestima, ya que al tener una sonrisa sana nos vemos mucho mejor, nos comunicamos de manera mucho más fluida, nos animamos a sonreír más, y, por tanto, atraemos más felicidad.
Como ya sabemos, el conjunto de nuestra boca nos permite hacer una buena comunicación y una correcta pronunciación de las palabras (¿sabías que es imposible pronunciar algunas letras sin recurrir a los dientes?), por lo que, si nuestra boca sufre alguna afección, o le falta alguna pieza dental puede que la comunicación no sea del todo efectiva. Un ejemplo muy claro lo podemos encontrar en los niños cuando se les cae algún “diente de leche”, ¿verdad que las palabras suenan diferente? Lo mismo nos pasaría a cualquier adulto. Una solución eficaz son las prótesis dentales, tanto fijas como removibles. La elección de una u otra dependerá de la situación de cada paciente. En la clínica, tu profesional de confianza estudiará tu caso de manera personalizada y lo adaptará a tus necesidades.
La falta de piezas dentales, además, afecta a nuestra dieta, ya que al no disponer de algunos dientes y/o muelas no podemos llegar a masticar adecuadamente, por lo que puede llegar a obligarnos a llevar una dieta blanda, líquida o a base de alimentos triturados, lo que influye de manera negativa en la calidad de vida. Alrededor del 30% de la población mundial de entre 65 y 74 años no tienen dientes naturales; esta pérdida de dientes viene provocada por caries y enfermedades periodontales graves y afecta, además, a un 15-20% de los adultos de edades comprendidas entre los 35 y los 44 años.
De igual manera, una boca que no tiene una buena salud bucodental tiene mayor riesgo de sufrir halitosis, que probablemente influirá en las relaciones sociales de aquella persona que lo sufra.
Si no cuidamos nuestras encías podemos tener dolor oral y/o facial (¿Has escuchado eso de que “no hay nada peor que un dolor de muelas”? No le falta razón…).
Todo esto puede evitarse si incluimos en nuestra rutina hábitos saludables, como, por ejemplo:
- Correcto cepillado de nuestros dientes, al menos dos veces al día, con una buena pasta dental, el cepillo adecuado a nuestro tipo de dientes, colutorio e hilo dental.
- Acudir periódicamente a tu dentista, ya seamos niños, adolescentes o adultos. El cuidado de nuestra salud no entiende de edades.
- Evita las bebidas gaseosas, bebidas energéticas, alcohol, café y alimentos perjudiciales como los ricos en azúcares, dulces, comida procesada.
- Deja de fumar.
Desde Canodent nos preocupamos siempre por tu salud bucodental, por lo que creemos que estos consejos, junto al apoyo de tu profesional de confianza, te ayudarán a mantenerla siempre en perfecto estado. Inclúyelos en tu rutina y disfruta de una buena calidad de vida.